El primitivo hospital se encontraba emplazado en las afueras de la villa, no había alcanzado Vitoria el título de ciudad, se encontraba ubicado entre los actuales edificios del Banco de España y la casa de Correos, en la fachada posterior de esta se halla la placa que da nombre a tan pequeña calle y es el que ostentó el primer hospital: Nuestra Señora del Cabello, título este debido a la gran devoción que a la Santísima Virgen bajo esta advocación tuvo la familia del gran Canciller Pedro López de Ayala, cuyo hijo Fernan, junto con su esposa María Sarmiento fueron los fundadores, también distinguido popularmente como el de la plaza.
En el año 1419 el ayuntamiento les concedió licencia para su construcción.
En la noche de Navidad del año 1507, sufrió un gran percance que prácticamente lo destruyó. El ayuntamiento recogió a los enfermos en una casa que tenía en el Portal de Barreras, al final de la hoy calle Independencia, el ayuntamiento compartió este edificio con los propietarios titulares, al final este edificio se lo cedió al ayuntamiento uno de los propietarios Atanasio de Ayala en 1535.
Se intentó reconstruir el hospital quemado pero hubo falta de entendimiento tanto por las dificultades que ponía Pedro López de Ayala, Conde de Salvatierra, descendiente de los fundadores, como por la falta de dinero.
En 1520 se acordó la construcción "En el camino que traían los peregrinos llamado Romeaje", o sea en el mismo sitio que anteriormente, hasta 1525 no dieron comienzo las obras quedando enseguida interrumpidas hasta resolver las disputas con Los Ayala, se reanudo la construcción entre 1551 a 1556, para afrontar la financiación hubo que vender varias fincas rústicas y urbanas que eran propiedad del establecimiento y a la contribución del vecindario. Las obras se realizaron con los planos de un fraile Domínico Martín de Santiago. En 1539 se aprobaron los planos y se paso a llamar Hospital de Santiago, fue debido a que dicho Hospital Vitoriano era miembro del Archi-Hospital de Santiago de la ciudad de Roma. En 1590 le fueron agregados otros pequeños Hospitales que existían en la ciudad: Magdalena y Santa María.
Sacado del artículo de Enrique Cendoya Artaza publicado en la revista de blusas de Luken este agosto de 2013.